El Consejo de Conducta Judicial es el organismo estatal responsable, por mandato constitucional, de investigar las denuncias de mala conducta contra los jueces del sistema judicial unificado de Pensilvania y, en su caso, presentar cargos formales contra aquellos jueces que hayan incurrido en un comportamiento poco ético.
Los miembros y el personal del Consejo de Conducta Judicial se toman muy en serio sus obligaciones para con los ciudadanos y el Poder Judicial de Pensilvania. La Junta se compromete a preservar el honor, la dignidad, la independencia y la integridad del poder judicial de Pensilvania. La afiliación política, la raza, el color, la edad, el origen nacional, el sexo, la orientación sexual, la ascendencia, el credo religioso, la discapacidad y el cargo o la condición del demandante o del juez no se tienen en cuenta en la revisión de los casos. Los deberes del Consejo para con el público y la judicatura requieren la honestidad, inteligencia, profesionalidad y diligencia de cada miembro del Consejo y del personal.
La Junta investiga todas las denuncias presentadas contra un juez de Pensilvania. El personal y los doce miembros del Consejo examinan y analizan minuciosamente cada una de las denuncias presentadas. Este procedimiento es una salvaguardia esencial de la integridad y la confianza pública en el proceso judicial. Los jueces están sujetos a un alto nivel de conducta ética según lo prescrito por las leyes de Pensilvania, incluido el Código de Conducta Judicial, y la Junta y sus empleados se esfuerzan por comportarse de manera similar.